Buscando la Esfera del Poder, de Testuo Lumiere
Durante una guerra en un confín de la galaxia, el mesías que pondrá fin al conflicto es enviado de bebé a la Tierra (más precisamente, a Buenos Aires). Años después, se convierte en un adulto común y corriente, bastante torpe y con un trabajo aburrido. Cuando personajes de su planeta original llegan al nuestro, deberá hacerse cargo de su destino y salvar al mundo de una invasión extraterrestre.
En TL-1: Mi Reino por un Platillo Volador y TL-2: La Felicidad es una Leyenda Urbana, Tetsuo Lumiere dejó en claro que es una rara avis en el cine argentino, ya que filma en clave de cine mudo, a la manera de Méliès y los grandes cómicos de aquel período… y también daba a entender su obsesión por filmar una gran película de ciencia-ficción, con naves y seres espaciales. Buscando la Esfera del Poder es la concreción de ese sueño, y la prueba de que lo mejor tarda en llegar. Aun con pocos recursos, el director no se guardó nada y creo su versión más personal de La Guerra de los Mundos, que además incluye elementos dignos de La Guerra de las Galaxias y hasta el único y gran homenaje al subgénero kaiju eiga y a las series con robots onda Mazinger, siempre con paisajes e ícono porteños como telón de fondo. ¿En qué otra película verán al Obelisco saliendo de su lugar y arrasando con lo que se le cruce?
Tetsuo Lumiere es un muy buen ejemplo de que, con pasión, talento y perseverancia, es posible hacer film épicos y divertidos.
Ahora, a esperar la prometida TL-3.