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CRÍTICAS - CINE

Capitán América: Civil War, según Denise Pieniazek

Capitán América vs. Iron Man.

Capitán América: Civil War (2016) completa la trilogía de este superhéroe que ha comenzado en Capitán América: El Primer Vengador (2011) y seguido con Capitán América y el Soldado del Invierno (2014), ésta última también dirigida por Joe y Anthony Russo, al igual que el film a analizar. Comenzando con un epílogo que retoma al personaje del Soldado del Invierno (Sebastian Stan), cuya psicología se vuelve cada vez más compleja, la acción nos sitúa en el traspaso de una Hydra nazi a una Hydra soviética con más secretos por develar. De vuelta en el presente, el relato hará hincapié en el mismo lugar en el que nos dejó Los Vengadores: Era de Ultrón (2015): ¿representan los superhéroes una amenaza para la sociedad? Un planteo, a su vez, copiado en la reciente Batman vs. Superman: El Origen de la Justicia (2016), en donde Superman representaba para algunos una amenaza para la humanidad. Después de todo, ¿quién no ha pensado al ver estas películas que los superhéroes -mientras salvan el mundo- destruyen media ciudad en sus batallas? En este caso el giro de Capitán América: Civil War es hacer un poquito menos imperialista la escena y darle un poco más de protagonismo a los países del Tercer Mundo. Tras los traspiés de los Vengadores en naciones como Sokovia (país inventado por el universo Marvel) y Nigeria, ocasionando varias muertes, se dudará del criterio de acción de los mismos. El debate dentro del mismísimo seno de los Avengers girará en torno a firmar o no el “Acuerdo de Sokovia”, el cual le quitaría la independencia de acción a los Vengadores para someterlos a la jurisdicción de las Naciones Unidas. Tras la culpa que acarrea Iron Man (Robert Downey Jr.), éste estará a favor de firmar el acuerdo, mientras que Capitán América no (interpretado por Chris Evans, quien en esta oportunidad se asentó definitivamente en dicho personaje).

Desde el inicio del conflicto los Vengadores se dividirán en dos bandos, haciendo que los superhéroes peleen entre sí. De un bando estarán los aliados del Capitán América: Falcon, Scarlet Witch (cuyo personaje ya se había presentado al final de Capitán América y el Soldado del Invierno y desplegado en Los Vengadores: Era de Ultrón) y Hawkeye, hoy incorporándose Ant-Man al equipo. En el grupo de Stark estarán su fiel amigo Rhodes/ War Machine (Don Cheadle), sorpresivamente la Viuda Negra (Scarlett Johansson), con quien siempre confrontaban, Visión y se sumará en una etapa adolescente Spider-Man. El personaje del Hombre Araña será parodiado y utilizado como descompresor de la tensión, dándole toques de comicidad poco eficaz al film. Por último, en este mismo bando, los países del Tercer Mundo también tendrán a su representante: la Pantera Negra (personaje ya presente en los comics), cuya primera aparición en este film nos remitirá a un “Gatubelo” pero con una psicología de personaje más que interesante, que oscila entre la templanza de la diplomacia y la venganza. A partir de allí, desde formalismos cinematográficos como el recurso del montaje paralelo, el Capitán América e Iron Man serán dos caras de una misma moneda. La figura del “gran villano” está algo desdibujada en comparación al universo al cual los comics nos tienen acostumbrados, pues éste será un hombre bastante común con sed de venganza, lo que permitirá acentuar la dicotomía (hoy interpretado por el gran Daniel Brühl, cuyo rostro y expresiones desde el inicio nos invitan a lo siniestro).

Como siempre no podía faltar el cameo del milenario Stan Lee, sin quien el universo de Marvel no existiría o al menos no tal como lo conocemos. Para concluir, la narración está basada en un desarrollo muy lento que sin embargo nos mantiene expectantes, pero no por su ritmo sino por el deseo de que la verdadera acción heroica comience. Puesto que la “guerra civil” será más verbal que física, las batallas importantes se resumirán en dos: una incluirá dos bandos y la otra un “dos contra uno”. Es pertinente destacar que las peleas, sobre todo las iniciales, poseen un efecto que produce extrañamiento: son cámaras súper rápidas que otorgan una suerte de realismo a los movimientos. Las batallas poseen pocos momentos de lucidez en comparación con otros filmes de Marvel, pues parece que allí reside el conflicto de este nuevo universo de los comics: lograr el equilibrio entre las peleas y las palabras. Quizás deberían tomarse más tiempo para desarrollar los guiones en vez de lanzar películas tan seguido, pero bueno… es sabido que estas siguen alcanzando la cima en la taquilla. En adición a ello, consideramos que los films de comics en lo que van del presente año no fueron ni son para nada brillantes, veremos qué sucede con el próximo opus de Marvel, X-Men: Apocalipsis (2016), a estrenarse en breve; después de todo a nivel narrativo esta saga es la más compleja y profunda dentro del universo de los comics.

calificacion_2

Por Denise Pieniazek

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