(Paraguay, 2016)
Guión y dirección: Paz Encina. Testimonios: Elba Elisa Benítez de Goiburú, Rogelio Goiburú Benitez,Rolando Agustín Goiburú Benítez, Patricia Jazmin Goiburú Benítez, Hebe Duarte. Producción: Constanza Sanz Palacios. Distribuidora: Independiente. Duración: 70 minutos.
El recuerdo como herramienta
El de Paz Encima fue un debut más que auspicioso con Hamaca Paraguaya (2006), y por eso la presentación de su segundo largometraje, Ejercicios de Memoria (2016), reviste un hecho sumamente relevante. En esta ocasión la directora paraguaya se aleja de la ficción y se mete de lleno en el género documental.
La película pone el foco sobre el desaparecido Dr. Agustín Goiburú, máximo opositor a la dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay, aquella que se mantuvo en el poder desde 1954 hasta 1989, convirtiéndola en la más extensa de América Latina.
Más allá del mayor o menor conocimiento que, como espectadores, podemos poseer de la desaparición del Dr. Goiburú, es imposible no identificarse con otro país latinoamericano que sufrió de primera mano los estragos de los regímenes militares y la consecuente desaparición de personas opositoras al poder reinante.
La voz en off de los hijos de Goiburú es la que marca el ritmo del relato, rememorando historias, anécdotas y detalles de la vida con su padre, hasta el día de su desaparición y todo lo que este trágico suceso desencadenó. La directora va intercalando estas experiencias con un exhaustivo material de archivo que pone en evidencia el alto nivel investigativo del proyecto, a lo que suma imágenes en ámbitos naturales con personajes ficticios que funcionan como contrapunto a toda la crudeza expuesta desde el relato, devolviéndolo todo a un estadio naturalista.
Vale la pena destacar esta “declaración de principios” de Encima, haciéndose cargo y poniéndole el cuerpo a una propuesta que logra aproximarse a una temática sumamente delicada y trágica, sin la necesidad de caer en golpes bajos ni efectismos baratos. Gracias a este buen manejo el documental logra movilizar al espectador como consecuencia directa de su alto nivel narrativo, interpretativo y de investigación.
Alejandro Turdó | @AleTurdo
Nota original, en nuestra cobertura del 31º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.