Entrevista
a Youdid Kahveci, directora del corto “Über
Rauhem Grund” e invitada de la 13° edición del Festival de Cine Alemán.
El corto Über Rauhem Grund (Dura Vida) de Youdid Kahveci se encuentra
dentro de la sección Next Generation Short Tiger 2013 de la 13° edición del
Festival de Cine Alemán, que reúne en 13 cortometrajes a los ganadores del
Short Tiger –los mejores cortometrajes alemanes de hasta 5 minutos-y a los de
Next Generation, de hasta 15 minutos filmados por estudiantes de escuelas de
cine en Alemania.
¿Por qué “Dura Vida”? ¿Es la traducción exacta de “Über Rauhem
Grund”?
La
traducción literal sería “sobre fondo duro”. Allá en Alemania hay un lugar en
los lagos donde está permitido desparramar cenizas. Dura Vida no es muy sutil, es un título muy obvio como Un lindo día,
pero no está mal.
¿De dónde viene la idea del cortometraje de varias personas
contando sus historias en un bar?
Trabajé un
montón de tiempo en bares, y me encanta los bares que están en una esquina y
por eso primero surgió el lugar. Quería contar una historia sobre el lugar, y
en Berlín es como un mundo especial el de los bares de esquina. Después me
surgió la idea de que alguien muera en uno de estos bares. Partiendo de eso
investigué, porque me interesó la pregunta de: ¿Qué pasa si alguien con muy
poco dinero muere en un bar? Y de la investigación surgió el guión que me llevó
más o menos un mes escribir.
¿Trabajaste con actores profesionales?
La dueña
del bar es la dueña real, dos de los viejitos iban siempre a ese bar, o sea que
son personas que frecuentaban ese bar a menudo, eran locales. El resto son
extras.
¿Cuál es tu relación con el género documental, y cómo lo
trabajaste desde las actuaciones tan naturalistas?
No
diferencio tanto entre documental y ficción. Para mí hay una transición fluida
entre ficción y documental y hablando de los actores, muchas veces los actores
alemanes me parecen muy artificiales, de teatro y en muchas películas es así.
Cuando tengo una idea de un guión siempre tengo la imagen de personas
auténticas que tal vez no sean actores. Me fascina el documental, porque tiene
mucha fuerza lo auténtico, lo real. Pero me gusta emplear métodos surrealistas
para expresarme mejor.
Desde la fotografía, se trasmite una especie de clima
inhóspito, que da una sensación de crudeza, ¿ya sabías de antemano cómo querías
que se viera eso en imagen?
Para mí no
es una realidad dura. Más que nada quería observar a las personas, no hacerlo
tan rudo, por eso las luces son mas bien cálidas dentro del bar y la otra
escena era en la mañana, o sea que la atmósfera era de amanecer, y sabía desde
antes que quería mostrar retratos de las personas y estaba interesada en las
caras y lo que nos pueden decir más que en mostrar la locación, por eso elegí
el formato 4:3. Creo que ese es el mejor formato para mostrar rostros y también
excluir a la gente, están más aislados. Si quiero hacer un retrato siempre elijo
ese formato.
Me parece que éste es un cortometraje que deja en segundo
plano el tema de la crítica al capitalismo o al sistema económico y la crisis
financiera, para ser más bien una película intimista sobre personas muy
solitarias contando sus historias en un bar, ¿era eso lo que te interesaba
contar realmente?
No era lo más
importante el tema de la crisis porque cuando cuento una historia parto de un
individuo o un tema chiquito y empiezo a investigar. Durante la investigación
surge naturalmente un tema más grande. Nunca es la razón principal para hacer
la película porque no sería una razón hacerla sobre la crisis pero sí sobre la
soledad de un hombre porque también es un tema muy personal y universal.
¿Cómo se filmó el cortometraje?
Fueron 3
dias de rodaje, 2 en el bar y el otro en exterior. Fue el mejor rodaje de mi
vida, porque durante este trabajo me sentí como una directora de verdad por
primera vez y estaba muy feliz porque el equipo funcionó muy bien. Es una
película que también vive del equipo, y todos nos llevamos muy bien. Los actores
confiaron mucho en mí, algo muy importante porque con eso puedes lograr la
escena mucho mejor.
¿Tenés pensado continuar haciendo cortos o alguna película
quizás?
Haciendo
cortometrajes se aprende, es algo de estudiante, yo todavía estudio dirección.
Es una forma que me interesa pero estoy escribiendo mi primer largometraje.
Muchos cortometrajes no funcionan bien, pero son una prueba para el director de
que podría hacer una película.
¿En qué otros festivales de cine estuvo tu cortometraje?
Se estrenó
en el Festival de Locarno en Suiza, después fue a Bilbao, a L.A, y me
sorprendió mucho porque pensaba que no iba a funcionar por ser muy alemán.
Estuvo también en Cannes y en algunos festivales de Alemania.
¿Qué tipo de cine te atrae? ¿Viste algo de cine argentino?
Nueve Reinas. Me
gusta el cine abierto, todo lo que deja un poco de espacio al espectador para
interpretar. También que haya algo de poesía y un toque propio aunque yo no lo
comprenda a veces. No me gusta el cine convencional si está demasiado cerrado o
si es demasiado obvio. Me gusta el humor sutil y sorprenderme. Lo mejor para mí
es si una película me capta de manera emocional y me hace contemplar y pensar
más.
¿Es tu primera vez en Argentina? ¿Qué pudiste ver hasta
ahora?
Si, llegué
ayer y es mi primera vez acá. Llevo un día y me gusta mi barrio, entre San
Telmo y Constitución. Me gusta el subte, porque es un poco turbio, las ventanas
están abiertas y es muy barato comparado con Berlin, menos que la mitad. Hoy ya
vi un accidente también, un camionero chocó con un motociclista pero también comí
la mejor empanada de todas, por acá en San Telmo y acabamos de tomar mate en la
plaza y fuimos al Museo Penitenciario.
¿Cómo ves la industria cinematográfica alemana actual?
No hacemos
las mejores películas del mundo, no es muy interesante para mí. Las grandes producciones, las comerciales no me interesan tanto. No suelo ir a ver a los
estrenos. Tenemos un sistema de apoyo muy bueno, por áreas. Cada región tiene
su institución de fomento. Hay que solicitar fomento para hacer una película y
hay un jurado que es un poco dudoso porque siempre elige a las mismas personas
y me parece muy difícil como directora principiante e independiente
conseguirlo. Las operas primas sí reciben fomento porque hay uno especial para
ellas, pero a menudo después no se escucha nada más sobre el director. Según lo
que escuché, Alemania es el país después de Francia que da más fomento
financiero, pero obviamente llega a los proyectos equivocados.