La Anticrista y las Langostas contra los Vírgenes Encratitas
Dirección y Autoría: Gonzalo Demaría. Coreografía: Alejandro Ibarra. Escenografía e Iluminación: Gonzalo Córdova. Música en vivo: Hernan Vives. Elenco: Fanny Bianco, Omar Calicchio, Daniel Campomenosi, Marco Antonio Caponi, Jerónimo Espeche, Alejandro Ibarra, Jorge Priano, Pedro Velásquez. Prensa: Luciana Zylberberg.
Una obra desopilante, donde conviven lo grotesco y lo bizarro, totalmente fuera de los cánones comunes toma lugar en un lugar también fuera del circuito teatral al que estamos acostumbrados. Una fábrica recuperada.
El IMPA queda en un pasaje de Almagro. Ha sabido gozar de épocas de gloria por la fabricación de aluminio y hoy en día, afortunadamente, ha vuelto a formar parte del circuito cultural alternativo, con Bachillerato Popular incluído, ya que había estado cerrado durante un tiempo considerable.
El lugar donde se monta la obra es en sí mismo una escenografía. No le hace falta nada más.
Luego de subir tres pisos a través de salas de maquinarias llegamos a un galpón pelado. Pero con todos los ingredientes necesarios como para hacer vivir al espectador una experiencia inolvidable.
Hay ventanales al fondo, goteras, ruido del paso del tren y encima llueve a cántaros…no hay micrófonos ni luces. Sólo velas (recomiendo ir bien abrigado si hace frío).
En La Anticrista… un hombre, (Omar Calicchio) interpreta a la única mujer sobreviviente de Santiago del Heztero. Esta mujer es la Anticrista. Voluptuosa, con aires de diva (que remiten a la Coca Sarli en varias escenas), fuerte personalidad y dominante de las tierras del pueblo campestre donde se desarrolla la acción.
Calicchio se destaca par su actuación, sus movimientos, locución y canto. Un hombre “travestido” que pese a mi disgusto por las obras donde actúan travestis, ha cautivado mi atención, y la de todos los espectadores por su llamativa e impecable presencia.
Esta mujer es tentada por dos langostas saltarinas, de esas que están invadiendo la ciudad, de continuar viviendo a costa de la sangre de tres hermanitos vírgenes, ya que se ha acabado la sangre de cebú con la cual era posible sobrevivir.
Ésta es la única mujer que sobrevive en pueblo devastado, y los hermanos gauchitos los únicos hombres capaces de darle su antídoto. De modo que estos personajes se cruzarán por mutua necesidad en medio de diálogos donde se habla sobre la mujer, el cuerpo, el sexo y la abstinencia, religión, política y castigos, respetando siempre la rima. Esto denota una gran capacidad del autor, proveniente del ámbito de las comedias musicales. Sin perder de vista el humor, y la crítica, cómo es posible hacer musical todos los diálogos y monólogos, acompañados además de la música en vivo de Hernan Vives tocando un extraño y largo instrumento de cuerdas.
La obra supo cautivar mi atención, hacerme reír con los diálogos tan disparatados pero también cargados de muchas verdades crudamente dichas.
Me ha faltado algo en el desenlace. El final es por demás absurdo. Y con desnudo incluido. Esta vez sí, de un verdadero cuerpo de mujer.
Teatro: IMPA/La Fábrica – Querandíes 4290.
Funciones: Lunes a las 21 Hs
Entradas: $ 35