Las Memorias de Blanch
Dirección: Sebastián Kirszner. Libro: Sebastián Kirszner. Escenografía y diseño plástico: Lola Gullo . Maquillaje: Constanza Suárez . Música: Daniel Gamal Hamed. Elenco: Alejandra Marina Alvarez, Victoria Arrabaca, Camila Inclan, Belen Lopez Marco. Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin.
La apasionada directora Eva Blanch se ve envuelta en un accidente automovilístico del cuál no sobrevive. Sin embargo, algo tan insignificante como la muerte no la detendrá y seguirá escribiendo ésta, su obra póstuma. Sebastián Kirszner une en esta pieza al mundo del teatro alternativo la cuestión de la muerte a través de un hilo único, que es el humor, creando así un limbo muy particular, obligando al espectador a observar objetos animados e imaginar su propia escenografía: la que se le quiera dar al más allá.Da la bienvenida a la sala de El Extranjero, Camila Inclán, quién otorga personalidad a un parlante el cual incomodará, romperá estructuras y estimulará al resto del elenco durante el transcurrir de la pieza.
Cuesta, en un principio, entrar en clima: el frío de la muerte combinado con la pasión que irradia Eva Blanch – un excelente trabajo de Alejandra Marina Álvarez – va envolviendo la sala y cada personaje tiene un modo distinto de encarar su defunción: lo hacen a través del ODO (Organización Disfuncional Orgánica) una especie de oficina ubicada entre el mundo de los vivos y los muertos. A cargo de este limbo administrativo está Eva, quien en sus ratos libres continúa escribiendo su texto, ahora esperando ganar el primer premio del Concurso de Dramaturgia Post- Mortem… hasta que llega Camila una actriz de televisión, atractivo personaje a cargo de Victoria Arrabaca, quién se presenta de forma cursi e inocente.
También llega Clara, actriz de teatro, encarnada correctamente por Belén Lopez Marco, quien compartió, en vida, momentos muy especiales con Eva, tanto en el marco laboral como en el emocional… y aquí se vuelven a encontrar .
Las Memorias de Blanch juega con la idea de la existencia de una oficina de estado post mortem, donde se espera que los seres queridos lloren a quien ya no está – y esta ahí- para que este pueda seguir su viaje. Lo atractivo de la pieza es que los personajes que presenta están tan enfrascados en su mundo teatral, que no se detienen más de un minuto a pensar donde están y que fue lo que les sucedió, siendo este el motor de la obra.
Teatro: El Extranjero – Valentín Gómez 3378
Funciones: Domingos 21:00 hs
Entrada: $40 y $60