Presentación del C.D. “Invocación del Patio, Astor Piazzolla por el barrio de Jorge Luis Borges”
Música: Orquesta del Maestro Walter Ríos integrada por:
Walter Ríos / Bandoneón
Jorge Pérez Tedesco / Cello
Marisa Hurtado / Contrabajo
Abel Rogantini / Piano
Serdar Geldymuradov / violín
Juan Carlos Quachi / Dirección y arreglos
Nunca había ido a los “36 Billares” y quede fascinada con el olor a Buenos Aires que tiene.
El mobiliario, el reloj “Movado” que cuelga en el centro marcando la hora exacta, la barra y, por supuesto, los personajes que lo abundan.
Todo enmarcaba perfecto para la Sra. Liliana Barrios, que se hizo esperar, pero poquito.
Deslumbro en escena enfundada en un hermoso vestido azul y con lentes al mejor estilo de la cantante Martirio, debido a un accidente casero.
El espectáculo se realizo para presentar su último disco “Invocación del patio”, un trabajo exquisito con lo mejor de Astor Piazzolla conjugando el mundo del escritor Jorge Luis Borges.
La orquesta del maestro Walter Ríos, quien heredo el bandoneón del mismísimo Piazzolla y los arreglos del legendario Juan Carlos Quachi, interpreto tangos como Libertango/Milonga del Forastero, donde Liliana Barrios cantaba el poema de Borges “Patios”, Yo soy María, Por una Cabeza, La ultima curda, Adiós Nonino, El Títere, A Don Nicanor Paredes, Jacinto Chiclana, Otoño Porteño.
La voz de Liliana Barrios conmueve, tanto en el tono que interpreta, en la pasión y el alma que le pone a cada canción.
La afinación es tan prolija que casi no se escuchan desbordes y el ensamble con la orquesta merece una distinción por el arduo trabajo que ha llevado a cabo en escena.
Los músicos argentinos que tocan el tango por el mundo y por todo nuestro país no dejan de sorprenderme.
Todos merecen el título de “Maestros”.
Más cerca de la milonga que del tango-canción, se encontró una intérprete sutil y original que canto “en el umbral de su zaguán o en un almacén” como anhelaba Borges.
El show tuvo un breve intervalo y continuó con los temas antes mencionados y con breves relatos, pero ésta vez en un brillante vestido rojo.
Volviendo al disco, según cuenta la misma Liliana Barrios, tiempo atrás Astor Piazzolla quiso poner música a varios poemas milongueros de Borges, y así nació “El Tango”, álbum que fue lanzado hace ya 50 años con las voces de Edmundo Rivero y Luis Medina Castro.
La dupla Borges-Piazzolla no deja de resultar extraña, ya que las preferencias de Borges eran por el tango simple, primitivo y detestaba el tango de tristes lamentos melancólicos.
Para Borges el tango debía ser Épica y no Lirica.
Astor Piazzolla fue y seguirá siendo en la historia de la música, un innovador en las antípodas del tango.
Alguien que eligió su rumbo en la expresión tanguera, de un mundo que cambio de ritmo y de texturas.
Liliana Barrios va al frente con este trabajo interpretativo, que merece ser escuchado y disfrutado en un algún patio de Buenos Aires, obviamente.