Los Pollerudos
Dirección: Sergio D`Angelo. Autor: Sergio D`Angelo, Héctor Díaz y Gerardo Baamonde. Intérpretes: Gerardo Baamonde y Héctor Díaz. Coreografía: Héctor Díaz. Iluminación: Sergio D`Angelo. Prensa: Simkin & Franco.
Guapos con humor argentino
Julián y Julián, son dos guapos que se encuentran encerrados en un taller de corte y confección donde desde el primer momento de la obra nos dejan entrever cierta resistencia a entregarse.
Con el correr de los minutos, podemos apreciar el humor y hasta la ternura de estos personajes que, mientras confeccionan sus propios trajes, recuerdan obsesivamente a las mujeres que pasaron por sus vidas. Y poco a poco, nos vamos dando cuenta de que el encierro es voluntario, que el afuera ya no les pertenece, les resulta muy hostil. Este, es el tema central de la obra de Sergio D’Angelo, quien cuenta que todo comenzó con improvisaciones en su casa dentro de un contexto informal, donde sus intérpretes el actor y bailarín de tango Héctor Díaz, y el actor y acróbata Gerardo Baamonde, crearon sus personajes en base a sus personalidades reales, anécdotas, historias y letras de tango para llevarlo a extremos absurdos.
Héctor asegura que las historias son auténticas, “…como la de mi viejo robando las gallinas del vecino porque le habían arruinado las verduras de la quinta. Y después invitando a ese mismo vecino a comer puchero hecho con su propia gallina”
Otro lugar recurrente del tango es la soledad, por lo que me impactaron frases como: “No necesitamos de nada porque estamos llenos de ausencia”, y luego coinciden: “Esta nada inconmensurable en la que habito no la cambio por nada”. En este sentido, puede apreciarse una observación hacia los argentinos, desde el humor. D’Angelo explica: “Pienso que esto ocurre porque es nuestro pesimismo. Eso es muy argentino”, haciendo énfasis en esta última frase. También puede percibirse esto mismo, con respecto al encierro voluntario: “Yo creo que ellos se sienten muy orgullosos de estar ahí, aunque estén limitados. Tienen la misma dignidad del tipo que es pobre pero acepta su condición sin amargura.” opina Héctor.
Por otro lado, el que se llamen con el mismo nombre, más allá de que sea un nombre tanguero o que colabore con el ritmo de la obra, nos permite pensar que puede tratarse de varias personalidades dentro de una misma persona.
Un adelanto de esta obra fue mostrado en el Festival Cambalache de 2007 y ahora se encuentra nuevamente en cartel, todos los viernes a las 23:00 hs en El Portón de Sánchez, un lugar cálido que invita a percibir el microclima establecido por la obra.
Vale la pena dejarse llevar por estos hombres, que entre tango y tango nos hacen reir de nosotros mismos con sus conversaciones, bailes y acrobacias payasescas, haciendo alusión a lo sentimental pero con un guión que no se permite caer en lugares comunes; aunque ellos aseguran… que son pollerudos!