Red Hot Chili Peppers
Anthony Kiedis | Voz
Flea | Bajo y Coros
Chad Smith | Batería
Josh Klinghoffer | Guitarra y Coros
Mauro Refosco | Percusión y Sintetizadores (invitado)
A las 21:50 del miércoles 2 de Abril se sirvió el plato fuerte del festival de música alternativa más grande hoy por hoy. Y, valga la gansada, vino más picante que nunca. Los Red Hot Chili Peppers subieron al escenario y no pararon de tocar una canción mejor que otra hasta las 23:30 aproximadamente, cuando finalizó el concierto. Cerraron a lo grande el primer festival Lollapalooza organizado en nuestro país.
Arrancaron Flea, Smith y Klinghoffer con una zapada funky y distorsionada (recurso que se repetiría en varios temas, a modo de introducción) que luego mutó en la clásica “The Power of Equality”, canción que abre el fundamental Blood Sugar Sex Magik. Kiedis, con gorrito de argentina, se sumó con su canto y arrancó la fiesta, que seguiría con un hit tras otro. “Dani California” y “Can´t Stop” pusieron a todos a cantar y a bailar. En estos temas solía lucirse John Frusciante en los solos, pero nadie lo extraña: Klinghoffer, viejo colaborador de los RHCP y discípulo del ex guitarrista le copia la pose, los yeites, la entonación y hasta se anima a ser original a veces, metiendo sus propios fraseos, alterando los solos con efectos en su guitarra y bancando la parada como pocos. Sin dudas, el mejor guitarrista que los Peppers pudieron conseguir para continuar una carrera que, de tan en stand by que estaba, casi que terminaba.
Después de tres temas al palo, bajan un cambio con “Otherside”. Antes de arrancar, Kiedis dice que se va a ir a pasear en bote por La Boca. Este gesto, que podría parecer impostado, suena natural… ¿cómo no creerle, si nos visitan siempre? ¿Alguien puede dudar de su condición de locales cada vez que pisan suelo Argentino? Unos capos. Tocan para más o menos 4 generaciones: para los que los escucharon en los 80, para los que los escuchamos en los 90, para los que los escucharon post 2000 con By the Way y Stadium Arcadium y para los pibes y pibas de ahora, que ni habían nacido cuando se editaron Blood Sugar… y Californication. Para ellos especialmente, suenan “Look Around” y “The Adventures of Rain Dance Maggie”, del disco I´m with you, y “Snow (Hey Oh)”, de Stadium Arcadium. Al toque, para los mas vejetes suena “Me and My Friends”, con Flea luciéndose en el bajo a puro slap y digitación precisa. A esta altura, Anthony ya está en cuero y pegando saltos por todo el escenario, festejando las ocurrencias de sus compañeros al tocar. Termina el tema y la monada empieza a cantar Ole, ole, ole, ole, Red Ho´ Red Ho´, la cual Flea saca en bajo y da el pie para una nueva zapada loca antes de entrar en un impasse baladístico, donde suenan “Wet Sand”, “Under The Bridge” y “Californication”. “By the Way” pondrá a todos a saltar y a mover la manito a lo rapper. Fin del recital.
¡No, mentira! Como siempre hay bises. Pero antes de ellos, Chad Smith y el percusionista brasilero Mauro Refosco se sacan chispas en un solo compartido. Luego de castigar los parches, dan comienzo al cierre con “If You Have to Ask”, de Blood Sugar… y con el himno noventero que nos aúna a todos los allí presentes en un solo grito, “Give it Away”, del mismo disco. Para la próxima, podrían ir sacando el cántico canchero y ya lo ve, y ya lo ve, somos locales otra vez…
Lugar: Hipódromo de San Isidro
