ATEMPORALIDAD EN LA BELLEZA
Su elenco ya estaba anunciado en febrero, pandemia de por medio, se rodó a lo largo de once días de julio en Madrid y, como lo anticipa el idioma de sus créditos, es el primer trabajo en la carrera de Pedro Almodóvar que está hablado predominantemente en inglés. La voz humana protagonizada por Tilda Swinton se autoproclama como una adaptación libre de la obra homónima de Jean Cocteau y hasta la fecha, basándonos en la definición canónica más reciente, es el único mediometraje escrito y dirigido por el realizador en cuestión.
Swinton interpreta a la misma mujer sin nombre de versiones anteriores. Nada hace por esconder su acento europeo ya que reside en España y en un comienzo interactúa con vecinos hispanohablantes, pero pronto todo desembocará en un soliloquio -desde el punto de vista de los espectadores- a partir de una comunicación por celular con un interlocutor que nunca escucharemos. Se trata, por supuesto, de la enigmática pareja con la que han apaciguado una relación mantenida por cuatro años. No llegamos a saber si es un hombre: una sola línea de dialogo nos confunde por completo y su nombre –dicho una sola vez- se presta a la ambivalencia de género.
Almodóvar aquí aplica a sus colaboradores técnicos recurrentes de los últimos años, a José Luis Alcaine en la dirección de fotografía, Teresa Font en la edición y la banda sonora de Alberto Iglesias. Lo escenográfico también es un elemento a destacar, con un despliegue impecable de la mano de Antxon Gomez acompañado por los vestuarios de Sonia Grande y la cosmética de Ana Lozano (en maquillaje) y Manolo García (peinados). El desenvolvimiento visual está marcado por la personalidad habitual de su director y es siempre un lujo.
Por otra parte, en los planos se mantienen en foco algunos de sus referentes estéticos, o quizás todos. Se puede entender con claridad que los dvds, blu-rays y libros sobre la mesa de la protagonista están emparentados artísticamente con la obra que presenciamos. En una de las escenas del medio, mientras la mujer habla con su ex, la cámara se niega a usar su biblioteca como profundidad de campo y se reluce el nombre de Ingrid Bergman en el lomo de uno de los textos. Hay toda una búsqueda por combinar esta belleza abstraída de múltiples representaciones temporales, esa misma con la que ella –como Swinton asegura en el film- fue comparada por su terapeuta.
Posiblemente, Pedro Almodóvar y compañía toman partido con la versión dirigida por Ted Kotcheff. Lo cual, reiteramos, no ahuyenta al estilo del director de ninguna manera. De hecho, si pensamos en retrospectiva toda su filmografía, la situación de Tilda Swinton está muy hermanada con la que vive Carmen Maura en Mujeres al borde de un ataque de nervios. No cabe duda de que estamos frente a lo prometido textualmente: es la creación de Cocteau, secuestrada por Almodóvar y atravesada por las obsesiones audiovisuales que este último considera de pertinente convocatoria.
Hablando de otras adaptaciones, no queremos pasar por alto el segmento antológico que nos recordó Ángel Faretta. Nos referimos a La voce umana incluida en el film L’Amore de Roberto Rossellini y con una interpretación excepcional de Anna Magnani. Un trabajo todavía insuperable.
La voz humana co-producida por España y Estados Unidos, con el reloj en su contra, no deja la sensación de ser una realización incompleta. Como dijimos, expone sus influencias sin titubear y no se reducen a menciones cinéfilas a cuenta de nada. Estos reconocimientos, si bien sostenemos que no son sepultados como notas al pie, no terminan de congeniar con uno de sus temas clave como lo es la incomunicación y propagación de la ansiedad en tiempos de hiperconectividad y convergencia digital. De rebote y a su favor, es un reflejo de su época gracias al desempeño individual de su actriz, en particular si el contexto mediado por el distanciamiento social no está ni cerca de destrozarle cada uno de sus méritos, incluso cuando el elenco adicional entra en pantalla.
© Lucas Manuel Rodriguez, 2020 | @LucasManuel94
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(España, Estados Unidos, 2020)
Guion, dirección: Pedro Almodóvar. Elenco: Tilda Swinton. Producción: Agustín Almodóvar, Esther García. Música: Alberto Iglesias. Fotografía: José Luis Alcaine. Edición: Teresa Font. Duración: 30 minutos.
