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CRÍTICAS

Sacco y Vanzetti: dramaturgia sumaria de documentos sobre el caso

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Dirección: Mariano Dossena. Dramaturgia: Mauricio Kartun. Asistencia de dirección: Matías López Stordeur. Iluminación: Pedro Zambrelli. Vestuario: Mini Zuccheri. Escenografía: Nicolás Nanni. Música original y dirección musical: Gabriel Senanes. Actúan: Fabián Vena, Walter Quiroz, Magela Zanotta, Maia Francia, Ricardo Díaz Mourelle, Jorge D’Elía, Luis Ziembrowski, Cristina Fernández, Daniel Toppino, Gustavo Pardi, Horacio Roca, Agustín Rittano. Músicos: Paula Pomeraniec (cello y voz), Daniel Gilardi (bajo, percusión y voz), Matías Grinberg (guitarra, bajo y flauta), Gaspar Scabuzzo (piano, acordeón, voz y preparación vocal). Prensa: TNC

 En defensa de los ideales

“Sin embargo, es más importante el conflicto que pueda surgir entre obra y espectador, que el conflicto que pueda surgir entre los diversos personajes de la obra.” S. Vásquez 

Toda obra nace cuando alguien siente la necesidad de contar una historia, cuando una palabra, una idea, un hecho, disparan algo inexplicable en su interior: allí comienza a gestarse. El autor de esta pieza, Mauricio Kartun, partió de distintos documentos periodísticos, de ficción, actas del juicio, las cartas de Sacco y Vanzetti, etc. para lo que considera, según sus propias palabras, una composición dramática de situaciones auténticas.



Sacco y Vanzetti: dramaturgia sumaria de documentos sobre el caso
nos presenta la historia de dos inmigrantes italianos que, como tantos otros, llegan a Estados Unidos para escapar de la situación de su país y poder alcanzar el “sueño americano”. La vida en este continente no les resultará fácil, pero con diversos trabajos lograrán sobrevivir día a día. Sin embargo, a raíz de su condición de inmigrantes y de sus ideas políticas –ambos pertenecían al partido anarquista– serán acusados de asesinato y robo a mano armada y, posteriormente, aunque sin las pruebas suficientes, condenados a muerte. Esta pena será aplazada una y otra vez gracias a la intervención de la sociedad, a través de movilizaciones en distintos lugares del mundo. Serán siete años de incertidumbre. Un 23 de agosto de 1927, la silla eléctrica hará efectiva una condena que, sin embargo, permanecerá en la memoria de la sociedad.

Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti tienen personalidades muy distintas, tienen historias distintas, pero comparten algo fundamental: un ideal. Eso que los une es aquello a lo que nunca renunciarán.

La puesta que se presenta en el Cervantes tiene algunos elementos que vale la pena destacar: la iluminación, el manejo del espacio escénico, una voz en off que aportará los datos históricos y brindará el contexto en el que sucedieron estos hechos. Las luces, durante algunos pasajes de la obra, serán las que den voz a los personajes, las que acompañen el discurso de uno sin que los demás se retiren del escenario, las que iluminen los ojos de Nicola Sacco en el momento de su defensa, uno de los más emotivos de la obra.

Un punto y aparte merece justamente la actuación de Walter Quiroz. Su Nicola Sacco conmueve de principio a fin: durante las casi dos horas que dura la obra, esta criatura, que tan magistralmente compone, nos hará sentir su desilusión, su dolor y sus miedos, así como sus anhelos y deseos más profundos. En algún momento, Sacco dirá que su fuerte no son los discursos: objetivamente está en lo cierto, ya que Vanzetti –Fabián Vena– es un gran orador, pero las pocas palabras que pronuncia en su monólogo, tan cargadas de emoción y en las que dejará expuesto su ser, son recibidas por el público con un cálido y prolongado aplauso.

Junto a Fabián Vena y Walter Quiroz aparecen Luis Ziembrowsky y Horacio Roca para componer al fiscal Katzmann y al abogado Thompson, respectivamente. Los contrapuntos entre los abogados y el juez Thayer –Jorge D´Elía– dejarán al descubierto los valores que defiende cada uno, más allá del juicio que se está llevando a cabo. A lo largo de  la obra, Roca logra transmitir las dudas y desilusiones que vive el personaje y, al mismo tiempo, la fuerza que necesita para llevar a cabo la defensa de los italianos en su intento de lograr un fallo justo. Es para destacar también la labor de Gustavo Pardi como Cesare Rossi, trabajador italiano citado para declarar como testigo en el juicio. Completan el elenco Magela Zanotta, Maia Francia, Ricardo Díaz Mourelle, Cristina Fernández, Daniel Toppino y Agustín Rittano.

Las intervenciones de Medeiros, el preso loco, son necesarias para disminuir la tensión dramática que va in crescendo; las risas que provocan en el público sus parlamentos son, sin embargo, sonrisas algo nerviosas que poco tienen que ver con el placer o la diversión.

La obra le permitirá al espectador ser testigo del juicio, pero no se quedará allí: a medida que este llega a su fin, se dará cuenta de que se ha convertido en parte del jurado que decidirá la suerte de estos dos hombres.

De esta forma, Sacco y Vanzetti: dramaturgia sumaria de documentos sobre el caso presentará hechos, declaraciones, puntos de vista, etc., y apelará, quizás, a la idea que plantea el epígrafe inicial, al conflicto que la obra genera en el espectador una vez que éste abandona la sala.

Teatro: Teatro Nacional Cervantes – Libertad 815

Funciones: Jueves a sábados 21.00 hs. Domingos 20.30 hs.

Entradas: de $25 a $60 (jueves de $20 a $50).

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