Dirección: Mariela Asensio. Dirección general: Manuel Moren. Dramaturgia: Mariela Asensio y Reynaldo Sietecase.Diseño de vestuario: Vessna Bebek. Realización de vestuario: Noelia Moreyra Parissi. Diseño de luces: Ricardo Sica. Operación técnica: Leonardo Giardina. Fotografía: Juan Borraspardo. Producción ejecutiva: Antonella Schiavoni. Asistencia de dirección: Paola Luttini. Actúan: Federica Presa, Ariel Pérez de María, Raquel Ameri, Federico Schneider, Marina Lovece, Hernán Herrera y Constanza Molfese. Prensa: Débora Lachter Comunicación.
Discurso sobre el desamor
Un instante preciso, un momento exacto que puede ser el menos pensado, una epifanía que nos parte al medio como un rayo: cuando las mujeres decidimos separarnos no hay nada ni nadie que consiga dar vuelta nuestra decisión. Esta acción –la separación- es el inicio de una serie de memorias sobre la ruptura, el fracaso, la incesante búsqueda del amor y cómo en ese camino van quedando atrás una serie de ilusiones y corazones rotos. Escrita en conjunto entre Mariela Asensio y Reynaldo Sietecase –y con el logrado objetivo de aportar una mirada masculina sobre el tema- esta obra se presenta como un juego de cajas chinas, en donde la narradora omnisciente es la actual versión de la protagonista, mientras que el resto de las actrices conforma una corte de ediciones anteriores de la original, cada una con sus particularidades e historias para contar. Viéndolo en perspectiva, la certeza de que uno puede tener tantas y tan distintas facetas de uno mismo a lo largo de la vida divierte, espanta y conmueve. Y mientras la niña adolescente se pregunta con mirada soñadora qué es el amor, la joven le consulta lo mismo a su amante casado con hijos, y la madura le vocifera por teléfono a su ex que necesita que lo llame porque no puede seguir guardando más su mierda.
Malditos (todos mis ex) recrea y conserva el tono duro y descarnado de las obras que llevan el sello de la genial Mariela Asensio. Los diálogos entre la pareja principal poseen un atractivo irresistible en su realismo, que contrastan con los monólogos al estilo Karina Jelinek de otra etapa en la vida de la protagonista, quien es capaz de esperar horas a que su amante la llame por teléfono mientras rechaza a un hombre bueno que solo quiere cuidar de ella. La delimitación entre cada escena está dado por las intervenciones de esta suerte de maestra de ceremonias que comenta, responde, interroga e insulta a cada uno de los participantes de la acción, y los pone y saca de foco como piezas de ajedrez. En medio, bellísimas versiones acústicas de los más patéticos hits noventosos son interpretadas en vivo por la guitarra de Ariel Pérez de María con acompañamiento en la voz de Constanza Molfese, poniendo en evidencia una vez más el papel preponderante que la dramaturga le otorga a la música.
Se destacan las talentosas actuaciones del colectivo de actores y la puesta inteligente en este espacio de teatro abierto que ofrece el Teatro del Pueblo, que brinda un excelente soporte para esta pieza, construyendo una mirada que rechaza lo unidireccional para dar lugar a una variedad de acciones en escena. Ya sea para reírse, llorar, identificarse o reflexionar, esta obra propone una mirada sobre nuestro tortuoso camino individual en la búsqueda del amor y sobre la no menos difícil tarea de hacerlo perdurar en el tiempo.
Teatro: Teatro del Pueblo – Av. Roque Sáenz Peña 943
Funciones: Sábados 21.30 hs
Entrada: $100