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CRÍTICAS - CINE

Torrente: Operación Eurovegas

(España, 2014)

Dirección y Guión: Santiago Segura. Elenco: Santiago Segura, Alec Baldwin, Julián López, Neus Asensi, Carlos Areces, Valentino Rossi, Rafa Mora, Anna Simon. Producción: Santiago Segura. Distribuidora: Buena Vista. Duración: 105 minutos.

El futuro de la corrupción española.

Para los fanáticos de Santiago Segura y su despreciable (pero en algún punto, entrañable en su estupidez) personaje xenófobo, sucio, homofóbico, misógino, de extrema derecha, Torrente, su regreso es un bálsamo de risas y humor soez que desnuda las contradicciones del pensamiento neo fascista a partir de la burlesca y grotesca comedia española.

En esta oportunidad Torrente sale de la cárcel en el año 2018 para encontrar una España aún gobernada por el Partido Popular y su corrupto líder Mariano Rajoy, en crisis, expulsada de la comunidad europea, y que ha debido regresar contra su voluntad a la peseta. Asqueado por la decadencia  de la nueva España, resentido de la independencia catalana y su éxito expresado en la llegada a la final del campeonato de Fútbol de la FIFA, y furioso por el traslado del estadio del Atlético de Madrid a otra locación y el derrumbe del mítico estadio Vicente Calderón, Torrente decide abandonar su rol de oficial de la ley y el orden para dedicarse a la delincuencia, situación que ya en el comienzo resulta hilarante, porque es un ex convicto expulsado de las fuerzas policiales por su incompetencia y su consistente corrupción, secundado por un par de lúmpenes.

La quinta parte de Torrente, escrita, dirigida y protagonizada nuevamente por Santiago Segura, recurre a al mismo tipo de humor de las cuatro versiones anteriores sin caer en un desgaste o en un abuso pero tampoco sin ofrecer variantes a una fórmula que funciona a la perfección en su objetivo de congregar a los fanáticos del humor grosero. De esta manera, Torrente: Operación Eurovegas no logra superar a la primera versión del policía corrupto madrileño pero es una digna continuación como las tres que la sucedieron, con sus referencias siempre incorrectas.

Los personajes subnormales que lo acompañan, siempre tullidos o con algún grave problema mental, son los amigos que acompañan a Segura en toda la saga, siempre listos para reírse de ellos mismos y de sus barbaridades. Las apariciones secundarias de El Gran Wyoming, Imanol Arias, Joaquín Sabina y Ricardo Darín, y el protagonismo de un Alec Baldwin que no habla ni una palabra clara en español, refuerzan un convite hilarante que busca la situación absurda, la risa cómplice del desatino sinsentido y el ataque al pensamiento de derecha y sus contradicciones desde un humor irónico y a veces hasta corrosivo.

calificacion_3

Por Martín Chiavarino

 

El hombre más guarro del universo mundial.

El otro día recordábamos con un viejo amigo la enorme cantidad de películas que vimos en cine durante la segunda mitad de los noventas. Lejos del cine moderno de corte intelectual que consumíamos en mucha menor medida, nos mandábamos a toda la chatarra hollywoodense que aparecía; y, cada tanto, enganchábamos alguna perlita por fuera de la gran industria. Íbamos mucho al Atlas Santa Fé pero no teníamos una preferencia exclusiva, si pintaba ir a los cines de Lavalle, para allá íbamos. Y fue en el Monumental de la peatonal donde nos cruzamos con la primera Torrente allá por el año del Y2K. No estaba muy convencido pero mi amigo me sacó las dudas rápido cuando me describió al gordo infame. Y a partir de ese día, Torrente se volvió uno más de nuestra familia de chascarrillos cotidianos. Porque muchos de nuestros códigos humorísticos compartidos son una construcción en base a nuestros consumos culturales; Torrente, como Los Simpsons, nos regaló un imaginario fabuloso para incorporar chistes.

La nueva Torrente está hecha para nosotros, para esa gran cantidad de chabones que nos venimos riendo con el hombre más guarro del universo mundial desde hace quince años. Está plagada de referencias a la primera y con varios mutantes de partes anteriores de la saga. Claro que no los voy a aburrir mencionando a todos pero no puedo no nombrarles a Amparito, que sigue siendo un polvazo -sobre todo sin pagar- con el cuerpo intacto aunque con los años en la cara, igual que el héroe, con esas arrugas de exobeso y encima un poquito avejentado adrede. Y así como hay muchas autoreferencias también hay mucha broma para el público español, como cuando uno de los patiños del  gordo hace toreo con un perro. Ese tío es nada menos que Jesulín de Ubrique, famoso torero español pero desconocido para el resto del mundo.

Facho, xenófobo y putañero, el gordo sucio aprovecha los temas siempre en la punta de la lengua del progresismo internacional para taparlos con mierda: “¿explotación sexual? Si se les paga bien” y así. El humor border que ya conocemos mezclado con algunos chascarrillos que ya ni nos causan gracia pero que no pueden faltar, como pasa con esas anécdotas gastadas en las reuniones de amigos de larga data. En esta entrega, José Luis recluta a un equipo de paparulos para que lo ayuden a robar el casino más grande de España. Porque en Operación Eurovegas no quiere pasar ni por cana ni por detective, la gran diferencia de la quinta es que el villano no es su némesis sino su jefe y cómplice. Torrente ahora es un “fuera de la ley”, como si alguna vez hubiera estado dentro. Y el malo es Alec Baldwin, compañeros, una muestra de lo lejos que ha llegado el gordo. El resultado es una Ocean’s Eleven tullida, renga y roñosa que no logra la perfección de las dos primeras entregas pero que no defrauda al ejército de subnormales malnacidos incondicionales del humor negro… como nosotros.

calificacion_3

Por Ernesto Gerez

 

A comienzos de los ’90, Santiago Segura ya tenía una carrera en los medios españoles, sobre todo a partir de sus participaciones en Acción Mutante y El Día de la Bestia, ambas de Álex de la Iglesia. Pero no se consagró hasta que pudo concretar su ópera prima como director, guionista y actor: Torrente, el Brazo Tonto de la Ley. Una obra maestra de la incorrección política y de las parodias a arquetipos como Harry, el Sucio, pero con la idiosincrasia más extrema de la Península Ibérica. Pero Segura logra hacer querible a un oficial capaz de los excesos más estrafalarios; un antihéroe que reúne lo peor del ser humano, pero siempre en clave de ese estilo de comedia que supo patentar Luis García Berlanga.

En la quinta parte de la saga (que no lleva el número 5), Torrente sale de la cárcel en una suerte de España distópica: es 2018 y, entre otras cosas, existe una versión en el viejo mundo de la “ciudad del vicio” norteamericana: Eurovegas. Y es justamente el hotel-casino más importante el que le interesa, ya que planea atracarlo gracias al contacto con John Marshall (Alec Baldwin), quien supervisó la seguridad del edificio durante su construcción. Para ejecutar el ambicioso robo, Torrente debe formar un equipo de especialistas, dispuestos a robar todo el dinero de la caja fuerte durante la final del Mundial, que jugarán Argentina vs. Cataluña (otro cambio en ese futuro: esta comunidad española ya se independizó del resto del país). Pero los “especialistas” reunidos comprenden otros personajes feos, estrafalarios y carentes de habilidad, sobre todo a la hora de cometer un crimen. Pero Torrente se las arreglará para explotar el talento de sus dirigidos.

Así como las cuatro películas anteriores tomaban su estructura de otros films, para reinterpretarlos en clave de parodia, aquí la fuente principal es Ocean’s Eleven, en sus versiones protagonizada por el Rat Pack que lideraba Frank Sinatra (Once a la Medianoche) y la más reciente, con George Clooney a la cabeza (La Gran Estafa). Claro que aquí los ladrones no derrochan carisma y belleza sino que apenas se mueven de su condición de perdedores e inadaptados sociales. Y es aquí donde surge gran parte del humor, que incluye algunos de los gags más desopilantes de la franquicia.

Además de Torrente, la nueva figura llamativa es la de Alec Baldwin, quien habla bastante en español y le da un encanto especial a su personaje, confirmando lo bien que le sienta la comedia. También se destaca el cada vez más ascendente Carlos Areces como uno de los extravagantes reclutas. Y, por supuesto, hay cameos de figuras como Joaquín Sabina.

En Torrente: Operación Eurovegas, Santiago Segura goza interpretando a su criatura más exitosa, y se refleja en otra película divertida, escatológica, con ritmo e imaginación. El director promete que es su última película torrontezca, pero quién sabe si nos vuelve a sorprender en unos años. ¿Qué otras posibles aventuras imaginan para este ídolo del desquicio?

calificacion_3

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