Cobertura exclusiva desde Cannes por Jose Luis De Lorenzo.
Lunes 21 de mayo.
El film No, del chileno Pablo Larraín, se encuentra entre los films más vendidos. Sony Pictures Classics confirmó su adquisición para el territorio de Norteamérica. The Hunt (Yagten), de Thomas Vinterberg, corre la misma suerte.
El viernes, Lucasfilm presentará un avance exclusivo de Red Tails en el Cinéma a la Plage, con presencia de George Lucas.
En Competencia:
Da-Reun Na-Ra-E-Suh (In Another Country), de Hong Sangsoo
¡¡¡¡¡Huppert, Huppert, Huppert!!!!!
Luego de las comedias dramáticas (HaHaHa y The Day He Arrives) que integraron las selecciones de las pasadas ediciones de Cannes, Hong Sangsoo ha ganado un lugar de prestigio entre los organizadores del festival. Por lo visto, todas sus obras seguirán teniendo la suerte de ser parte de la programación.
Esto es algo que a un grupo de directores, a quienes podría catalogarse de “el dream team de Cannes”, le viene sucediendo desde hace rato: Resnais, Kiarostami, Loach, Trapero y los hermanos Dardenne, a excepción de Lars Von Trier tras su paso en falso del año pasado. Sangsoo ha ganado ese lugar dentro de la gran liga; sus anteriores trabajos pasaban por la sección paralela (Un Certain Regard) pero hoy juega en “primera” en la Selección Oficial. Talento no le falta, aunque debo admitir que sus anteriores films no habían sido de mi total agrado. Ahora, con In Another Country, la historia es otra.
Quizá Sangsoo necesitaba juntar su talento con algún otro talento; puede ser el caso de Huppert, una GRAN (con mayúscula) actriz, verosímil en sus interpretaciones y versátil, ya que puede componer cualquier tipo de personajes, desde la obsesiva profesora de piano con Haneke, hasta la ama de casa saturada en Home, pasando por tantas otras (¿algo así como un Bette Davis o Meryl Streep francesa?).
Sin parecer una película por encargo y gracias a la participación de Huppert, una de las más reconocidas actrices francesas de la actualidad, el film de Sangsoo toma una dimensión mucho mayor a la que tendría sin la actriz. La trama, si bien es simple, es muy graciosa, efectiva y tierna. Comenzamos con una joven que escribe un guión dividido en tres historias; desde su imaginación nos llegan estas tres situaciones que involucran a Huppert, que actúa en cada una de ellas. Hace de directora de cine, involucrada con tres hombres muy distintos, que interactúan y sacan de ella el costado más gracioso, especialmente en la historia con un guardavidas. Las diferencias idiomáticas -un cliché que se utiliza todo el tiempo en el film- hacen que la simple pregunta “¿Has visto un faro?” genere los mejores momentos, gracias al lenguaje de señas, guiños, muecas y palabras en varios idiomas que se usan para contestar la pregunta.
A veces, la simpleza genera momentos increíbles. A mi parecer, Sangsoo conjuga esencialmente características de films de Woody Allen para generar estos conflictos ridículos e impensables. Por supuesto, vuelvo a mencionar, todo esto apoyado sobre la fuerza movilizadora de la actuación de Huppert, que por momentos parece una niña, juega a ser querida, arma líos amorosos por donde transite y no sólo lleva de la mano a Sangsoo a formar un “dream team” del que ya era parte sino que además lo hace jugar en primera.
Vous N’Avez Encore Rien Vu (You Ain’t Seen Nothing Yet!), de Alain Resnais
Luego del que se rumoreaba sería su último film (Las Hierbas Salvajes), el veterano Alain Resnais (casi 90 años) presenta un nuevo film en competencia oficial, con un cast de lujo integrado por Michel Piccoli, Mathieu Amalric, Pierre Arditi, Sabine Azéma, Anne Consigny y Lambert Wilson. Casualmente, los tres primeros actores presentaron trabajos en el pasado festival: Habemus Papa, Tournée, De Dioses y de Hombres.
¡Todavía no han Vista Nada! es otro de esos mejunjes cinematográficos que intentan ligar el séptimo arte con el teatro (recientemente, Un Dios Salvaje generó debate en nuestro propio site), una conjunción muy criticada que pocas veces ha dado resultados dignos, en lo que hace a ser respetuosos de ambas formas artísticas.
Como si fuera una obra de misterio, se presenta a cada uno de los actores, que en el film se personifican a sí mismos, en una especie de reunión post funeral de un director de teatro que, como último deseo, pidió convocar a los actores para realizarles, a modo de testamento, la proyección de la última puesta en escena de “Eurídice”, con una joven compañía teatral. Todos los actores convocados tienen en común el haber interpretado en las tablas a alguno de los personajes de la reconocida tragedia, y deben dar el visto bueno de la nueva reposición teatral.
Resnais utiliza constantemente transposiciones de imágenes entre la proyección y las distintas interpretaciones de los actores convocados que, en varios casos, interpretan a los mismos personajes. El siempre vigente Michel Piccoli -más aun luego de su participación en Habemus Papa, por la cual el año pasado debería haber ganado la Palma a Mejor Actuación- también participa en otro film en competencia, Holy Motors, de Leos Carax. Junto a Amalric, es de lo más agradable de la propuesta de You Ain’t Seen Nothing Yet!
Ojala Resnais haga honor al título de su último film ya que realmente queremos ver mucho más del detrás de cámara.
Like Someone in Love, de Abbas Kiarostami
Si Copia Certificada incrementó mi amor y admiración por el cine de Kiarostami, Like Someone in Love, en cierta manera, me hizo poner un poco más los pies sobre la tierra e intentar no idealizar a un director que siempre ha dado un paso adelante en sus producciones por más que, en ciertos casos, hayan resultado inaccesibles a cierto tipo de espectador.
En este film, Kiarostami ya es universal; de Irán a Francia y ahora, a Japón (me intriga su trabajo de dirección de actores ya que tiene que dar órdenes en distintos idiomas). La trama va de la relación entre un anciano y una acompañante femenina, quienes, con mucho respeto, comparten momentos de conversaciones, ya que la relación se toma como de abuelo-nieta. Un novio celoso irrumpe para brindar tensión, lo que provoca conflicto y una ruptura.
El film no está a la altura de otros trabajos del realizador; sin embargo, no desentona, y la calidad del relato en Kiarostami permanece intacta.
