(Alemania, 2012)
Dirección y Guión: Christian Petzold. Elenco: Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Rainer Bock. Producción: Florian Koerner von Gustorf y Anne Even. Distribuidora: Zeta Films. Duración: 105 minutos.
Lo admito, vi Ghosts y Triángulo, y a pesar de las benevolentes reseñas internacionales, ninguna me convenció. De hecho, la nueva escuela de cine alemán no me termina por enamorar. No critico que tienen un modo de narrar peculiar, una estética más transparente de lo usual y personajes creíbles, con grandes actuaciones, pero hay algo frío que me genera rechazo y depresión. En el caso Bárbara se generó una excepción. Básicamente, porque es más clásica, tiene más claros la diferencia de géneros, y además mantiene el interés y tensión ya que retrata una etapa fundamental de la historia alemana: los últimos años del Muro de Berlín.
Bárbara es una doctora que estuvo presa en Berlín Occidental y cuando sale en libertad, la mandan para ayudar en un hospital en medio de un pueblo campestre de la parte Oriental. Lo que empieza siendo una tortura (con inspecciones habituales de guardias) termina siendo una rutina en la que se va adaptando con la ayuda del jefe de médicos del hospital. En la construcción de la relación de los personajes, las sorpresas que vamos encontrando acerca de Bárbara y su presente fuera del hospital, sumado al tratamiento seco, atemporal de la recreación de Alemania Oriental (o sea, la puesta no hace énfasis ni explica textualmente que sucede durante la etapa de la división, sino que uno lo va deduciendo de a poco) están los puntos de interés de la obra. Petzold va armando lentamente un thriller psicológico y dramático acerca de la paranoia, la persecución interna, la represión y la desconfianza en los ojos de Bárbara.
Hay dos subtramas que permiten agregarle tensión y drama al relato. El primero relacionado con una prisionera embaraza de campos de prisioneros, el segundo el caso de un chico que intentó suicidarse. Esto, sumado a los conflictos de la propia Bárbara que no sabe si quedarse con su novio, que le promete la libertad o el médico que la va ayudar a perfeccionarse en su profesión. La regla es saber convivir con esa represión política. Interesante retrato de la sociedad alemana, la ideología y el pensamiento del neo socialismo alemán de entonces. Nina Hoss es una actriz de cautivante expresión y sensualidad. Hace un trabajo extraordinario como la protagonista, aprovechando cada mirada, para lanzar una expresión que dice más que mil palabras.
Intensa, Bárbara logró reconciliarme con un director que me generaba desconfianza. Esta vez, y más allá de una final prolijo y conciliatorio, construye un film sólidamente escrito, transparente a nivel visual, pero atrapante y bien narrado.
Por Rodolfo Weisskirch
