Hombre Vertiente
Dirección: Pichón Baldinú. Musicalización: Gaby Kerpel. Diseño de Vestuario: Mariano Toledo. Fotografía: Chino Zavalía. Elenco: Ignacio De Santis, Eugenia Di Marco, Eliana Espasande, Juan Guiraud, Leo Kreimer, María Eugenia Kochian, Federico Mackinze, Tomás Middleton, Paola Nicodemi, Sebastián Prada, Lara Ruiz, Juan Veppo Juan Manuel Romero.
Pichón Baldinú supo darle una excelente resignificación a los recursos que diversos espectáculos de teatro performático vienen repitiendo ya hace algunos años, con el riesgo de obtener resultados de una estética atractiva pero vacía de contenido, que esto traía.
La novedad y el acierto son no sólo la utilización del Agua como elemento central de este nuevo espectáculo montado por la Compañía Ojalá, sino el contenido profundo que de ello se desprende. Hombre Vertiente no apela a los efectos inmediatos de los sorpresivo únicamente, sino que el efecto, que lo hay, es portador de un contenido, no importa si explícito o implícito, elija el lector el que mejor le cuadre, lo valioso aquí está en que hay encarnadura en esas mujeres envueltas, asomadas, presas de esas telas, y en los cuerpos de esos hombres rotos, penetrados, estallados por el agua. En este último punto se encuentra otra novedad, Baldinú incorpora la presencia de la alteridad que puede no ser humana, lo que demuestra por primera vez que se ha alejado del etnocentrismo que caracterizaban este tipo de espectáculos. Esto, a humilde juicio de esta cronista, demuestra cierto interés por la comunicación con ese otro que se presenta como un espacio, un animal, una textura, un plano, y que adopta múltiples formas más allá de lo humanamente conocido.
En el mismo sentido se refuncionaliza el uso de la tecnología a través de la apertura y el cierre de paneles negros, construyendo una especie de cámara cinematográfica que proporciona efectos de planos medios y generales, incluso el efecto típico de cine silente del iris de la cámara cerrándose, sobre la figura de los performers. En cuanto al espacio, es interesante el crescendo desarrollado desde el inicio en que observamos un único lugar y cómo, a través de un inteligente planteo, este se convierte en múltiples áreas en las que las diversas criaturas se van encontrando. Hombre Vertiente tiene los méritos ya mencionados, todos desarrollados en exactos 60 minutos (que quien escribe agradece) pero como nada es perfecto, sugerimos no se abuse de la música externa cuando la de los propios elementos utilizados en escena, imaginamos, en algunos momentos podría aportar mucho más. Decimos esto, no con el ánimo de buscarle el pelo al huevo sino porque el espectáculo logra movilizar los sentidos desde la reflexión, generando interrogantes del estilo cuál es nuestro lugar frente al diferente incluso si ese tercero es un recurso, un animal, una planta o nosotros mismos; pero, pensemos cuán poderosa sería esa imagen, esa performance, esa destreza si en lugar de escuchar el track 10 de una banda de sonido artificial, oyéramos el ruido del agua sobre los cuerpos, sobre las telas o acompañando un grito, una mirada, o las voces de mujer que con gran acierto se llegan a escuchar. Porque a veces cuanto menos, más.
Teatro: Centro Cultural Recoleta – Junín 1930
Funciones: Miércoles a Sábados 21 Hs – Domingos 17 Hs
Entradas: $65, $70 y $85