A Sala Llena

0
0
Subtotal: $0,00
No products in the cart.

CRÍTICAS - CINE

La Noche de la Expiación, según Matías Orta

Si hay algo que no abunda en el cine actual son los conceptos novedosos o, por lo menos, interesantes. Peor es cuando ese concepto novedoso, o interesante, por fin aparece, pero está mal aprovechado. La Noche de la Expiación parte de una premisa inquietante. En el año 2022, Estados Unidos es una utopía, donde la pobreza y la inseguridad son cosa del pasado. Un logro conseguido por los nuevos líderes gracias a un singular procedimiento: una vez al año, durante 12 horas, cada ciudadano es libre de cometer los crímenes que se le antojen. Torturas, violaciones, asesinatos, todo está permitido en lo que se denomina La Purga. James Sandin (Ethan Hawke) y su familia son de los que prefieren encerrarse en su residencia en vez de salir a cometer locuras por ahí. Y ese es el plan para la Purga Anual de esa noche, hasta que la aparición de un vagabundo perseguido los convertirá en blanco de un grupo de adolescentes con ganas de despedazar al prójimo. El correcto James deberá tomar las armas y proteger como sea a sus seres queridos.

Al principio se pueden rescatar varias cosas. El guionista y director James DeMonaco dio muestras de talento al escribir El Mediador y, en menor medida, Masacre en la Cárcel 13, remake de Asalto al Precinto 13, primera obra maestra de John Carpenter. En La Noche… sabe crear un mañana distópico con escasos recursos visuales y narrativos, ya que el 95 por ciento de la acción transcurre en la casa de los Sandin. La información sobre la historia de la Purga Anual y las grabaciones de imágenes violentas provienen de televisores, de modo que el punto de vista siempre es el de la familia. El clima que se genera en los primeros minutos es tenso y muchas secuencias suceden a oscuras. Además, es interesante la crítica social: los ricos aprovechan esa noche para exterminar a los pobres.

Cuando comienza el terror, la película deviene en una del subgénero de personajes acosados por psicópatas generalmente enmascarados. El ejemplo más famoso y prestigioso es la austríaca Horas de Terror (título argentino de Funny Games), de Michael Haneke, que tuvo una remake norteamericana a cargo del mismo director. También hay otros grandes exponentes, como Los Extraños y la reciente Cacería Macabra. La Hora… no sólo carece del delirio de Funny Games y de la intensidad de Los Extraños y de los toques de sorpresa y humor negro de Cacería Macabra: apenas se da inicio a la Purga Anual, el film se viene abajo. Surge un personaje que no aporta nada, los protagonistas se cuestionan su moral de una manera muy obvia y explicativa; predomina la inverosimilitud, que atenta contra el tono serio de la historia… Y si bien las máscaras provocan algo de miedo, son innecesarias teniendo en cuenta que no es preciso ocultar la identidad en ese vale todo homicida, así que sólo queda como un recurso barato. Estos detalles terminan perjudicando el resultado final.

El trabajo actoral tampoco es de gran ayuda. Ethan Hawke hace lo que puede para parecer creíble como un padre que al principio apoya la Purga y luego cambia de opinión. Lena Headey es más convincente cuando agarra las armas que como ama de casa. Adelaide Kane y Max Burkholder, quienes hacen de los hijos, apenas decentes. Mención especial para el australiano Rhys Wakefield como el líder de los jóvenes Purgadores; el porte ideal para esa clase de personaje desquiciado.

La Noche de la Expiación es muchísimo menos de lo que podría haber sido. Ya fue anunciada la secuela, así que veremos si puede mejorar las falencias de la primera parte. Eso sí, demostrando que el concepto sigue siendo muy poderoso, nos deja pensando en las atrocidades que cometeríamos si existiese una verdadera Purga Anual.

calificacion_2

[email protected]

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

Recibe las últimas novedades

Suscríbete a nuestro Newsletter