Dramaturgia y Dirección: Mariano Tenconi Blanco. Producción: Angela Carolina Castro. Músicos: Ian Shifres. Diseño de vestuario: Oria Puppo, Micaela Sleigh. Diseño de escenografía: Oria Puppo. Diseño de luces: Matías Sendón. Realización de escenografia: Valeria Abuin. Video: Santiago Brunatti. Música original: Ian Shifres. Cámara: Martín Piroyansky. Letras de canciones: Mariano Tenconi Blanco. Fotografía: Soledad Allami. Diseño gráfico: Gabriel Jofré. Asistencia de dirección: Tomás Vio. Asistente de prensa: Lucia Pechersky. Coreografía: Carolina Borca. Elenco: Fabio Aste, Iride Mockert, Ingrid Pelicori, Martín Urbaneja, Violeta Urtizberea. Prensa: Angela Carolina Castro
La historia del pasado reciente se reactualiza a través de las vicisitudes que tienen como protagonista a la exitosa actriz de una telenovela. El componente melodramático convierte a esta obra en una especie de grotesco que mantiene la comicidad a pesar de pertenecer a esa serie de representaciones estéticas de la última dictadura militar argentina.
“Las lágrimas” se llama la telenovela que encabeza Libertad y el cruce con la tecnología irrumpe en la escena con la filmación de los capítulos que se proyectan sobre la pared del escenario. Con el recurso de una cámara de video en mano, el público presencia la ficción de la ficción.
Esta puesta en abismo, no obstante, es una figura utilizada para concatenar episodios en una lectura histórica que sostiene una continuidad entre el proceso de organización nacional liderado por Julio A. Roca –y el genocidio de los pueblos originarios- con los acontecimientos de la última dictadura cívico-militar.
El problema de la identidad comienza a aparecer como indicio a partir de los nombres (artístico, real, etc) que la actriz utiliza en su vida diaria y durante el rodaje de Las lágrimas. Violeta Urtizberea representa a la estrella del melodrama dirigido por Edith, personaje encarnado por la genial Ingrid Pellicori. Si bien todos los actores brillan, en los momentos que la pieza se torna una comedia musical es Fabio Aste quien destella. En la piel de Leopoldo, Aste es el dueño de un canal de televisión con resabios de menemismo encima y todos los tics del “winner”.
La música en escena es fundamental y queda a cargo de Ian Shifres, quien recrea una psicodélica fiesta electrónica -ayudado por la puesta de luces- para festejar el cumpleaños de la protagonista.
El Centro Cultural de la Cooperación, como espacio institucional, ofrece esta obra como parte de la política de la memoria que emprende e invita, una vez más, a la confluencia de teatro y dictadura pero a partir de una recuperación del pasado actualizada cuyo tratamiento pasa –al contrario de lo que propone el nombre de la obra- por la risa.
Teatro: Centro Cultural de la Cooperación – Av. Corrientes 1543
Funciones: Viernes y Sábados 22:45 hs.
Entradas: General $ 100,00.
Por Alelí Jait
