La carrera de los Premios de la Academia no es un hecho exclusivamente artístico, claro está. Es la fecha más importante de los grandes estudios hollywoodenses en la que se demuestra, no sólo qué producto cosechó más estatuillas, sino quién fue el más inteligente a la hora de convencer a los votantes.
La competencia se larga mucho tiempo antes de la ceremonia, cuando las películas se aseguran fechas de estreno cercanas a fin de año, como sucede actualmente con Avatar y Nine. ¿La razón? Así generarán la expectativa durante los meses previos y por la proximidad a los anuncios de las categorías.
A mediados de noviembre, cuando se empieza a vislumbrar la temporada de galardones, los equipos de publicitarios comienzan a idear estrategias para alcanzar al mayor porcentaje de los más de seis mil miembros del jurado. Regalos temáticos, DVDs con los filmes para que los vean en sus casas (al parecer, la razón por la que ganó Vidas Cruzadas), eventos con las estrellas, entrevistas en todo programa al que se pueda asistir y miles de recursos más con el único fin para lograr la omnipresencia ante de la mirada de los electores.
Pero como la variedad existe en cualquier ámbito, no todos los votantes se dejan seducir por obsequios materiales ni discursos en talk shows. La revista Variety, así como otras especializadas en el séptimo arte, alquilan sus páginas para imprimir los famosos avisos llamados “For You Consideration” (Para su consideración, en inglés). Son posters destinados a los más intelectuales con la lista completa de los actores, guionistas, directores de fotografía, diseñadores, editores y demás trabajadores en sus respectivos rubros. Así, se conoce por nombre y apellido a aquellos que anhelan con ser parte de la noche de los Oscars.
Antes de diseñar estas publicidades, los encargados de las productoras deben delinear unos de los problemas más complejos en esta tarea: qué actor es protagonista y quiénes secundarios. Esto involucra peleas de cartel y cantidad de tiempo en pantalla poseen durante la cinta. Pero lo cierto es que lo más importante es ver qué escenario es más favorable. Así, entre otros casos, Louise Fletchner ganó como Mejor Actriz Principal en Atrapado Sin Salida a pesar de su rol de reparto y Anne Hathaway fue promocionada como secundaria a pesar de interpretar el personaje substancial de El Diablo Viste a la Moda.
En eso está abocado todo Hollywood en este momento, pensando cómo lograr a toda costa que su nombre sea pronunciado luego de que millones de personas en todo el globo escuchen el “and the Oscar goes to…”