Para 2012, Seth MacFarlane ya era un nombre fuerte de la comedia gracias a las series animadas Family Guy y American Dad!, pero alcanzó un nuevo nivel gracias a Ted. El personaje del título (el propio MacFarlane) es un oso de peluche que cobra vida tras un deseo de John Bennett, el chico que lo recibió de regalo. Lejos de todo atisbo de ternura, Ted es grosero, ácido, propenso a los excesos, pero tan simpático que cualquiera de sus ocurrencias resulta graciosa. La amistad con John (de adulto, interpretado por Mark Wahlberg) se extiende a la vida adulta, y ambos deben sortear peligros y enfrentar situaciones propias de la adultez. La mezcla de comedia fantástica, de un humor corrosivo y escatológico, con más de un guiño nostálgico, transformó al film en un suceso. Dio pie a una secuela, Ted 2, y ahora, una serie de siete capítulos que funciona como precuela.
Ya en los créditos iniciales de la película original nos enteramos que Ted pasó por varias experiencias entre su “nacimiento” y el presente. Por ejemplo, que hizo carrera en el mundo del espectáculo. La serie se ubica justo después de esa etapa del oso (de nuevo MacFarlane), en pleno 1993. John (Max Burkholder) es un adolescente, y ambos viven en casa de los Bennett. Al principio Ted se la pasa todo el día en el hogar, viendo televisión o jugando con videojuegos, hasta que destruye accidentalmente la TV. Entonces es enviado a la secundaria, donde tratará de hacer que lo expulsen. Por supuesto, surgen enredos que lo meterán en más problemas.
Al igual que las películas, Ted, la serie se basa en la incorrección política. Abundan los diálogos de un ingenio maquiavélico, y no faltan las drogas y otros vicios, aunque con menor intensidad que las veces anteriores. Aún así, MacFarlane conserva lo indispensable para no traicionar a los fanáticos. Las referencias a la cultura pop de la época se complementan con una sátira de la familia tipo estadounidense. A través de Ted y John conocemos a Matty (Scott Grimes), un padre duro y devoto de Rambo; Susan (Alana Ubach), una madre que intenta mantener las formas, y Blaire (Giorgia Whigham), la prima que vive en una habitación mientras estudia en la universidad y vende marihuana.
Con Ted, la serie (disponible en Universal+; sale un capítulo cada viernes), Seth MacFarlane expande su creación y demuestra que todavía hay mucho por contar acerca del oso más parrandero. ¿Faltará mucho para adentrarnos en su faceta estelar?
