L’Age Atomique (Francia, 2011, 67´) de Héléna Klotz
A través de los cuerpos de Victor y Rainer, la cineasta francesa y jurado en esta edición de BAFICI, nos invita a pasar con ellos una noche de salida por las calles y boliches parisinos. Es así como tomamos el tren y tenemos de entrada un hermosísimo plano panorámico de la ciudad de la luz nocturna.
Así de bello comienza el film y va sosteniendo el buen gusto escénico en casi toda su duración. Estos muchachos son muy jóvenes y como todo cuerpo adolescente, la pulsión brota por los poros, el deseo se hace inabordable, las filosofías de vida se imponen. Son cuerpos narcisistas y ambiguos sexualmente que desean, consumen, histeriquean, exploran, pelean, sienten y sufren de manera inconmensurable.
A través de varias escenas jugosas y muy atractivas, en general acompañadas con una precisa elección de la banda de sonido, la directora sabe mostrarnos como puede llegar a ser la vida nocturna y vagabunda de muchos adolescentes que viven en grandes ciudades, en épocas atómicas y posmodernas.
La debilidad sobreviene en los minutos finales, cuando el relato hace un cambio de rumbo y pierde la agilidad que tenía, se le quiere dar un aspecto más místico y filosófico y nos obliga a frenar la excitación de golpe, ahí la película decae y se le da un cierre muy por debajo de lo que venía prometiendo.
De todos modos, deambular y emborracharse por la noche parisina, es una experiencia que nunca hay que desperdiciar y afortunadamente el cine nos la ofrece bastante seguido.